La Bolsa de Caridad de la Hermandad de la Sagrada Cena ha puesto en marcha un nuevo programa de asistencia social, destinado a atender a los numerosos indigentes que duermen en las calles del Casco Antiguo de la ciudad. Un equipo de hermanos se citan una vez al mes, tras la misa de 20:30 h del sábado, para primero preparar los bocadillos que se reparten junto a bebidas (agua, zumos y café), y posteriormente dividirse en dos grupos de repartidores, uno recorre la zona norte y el otro la zona sur del centro histórico.
Tras un estudio previo y pormenorizado de la triste situación que cada noche se vive en nuestras calles hemos contabilizado a cerca de 50 indigentes que duermen al raso en 15 ubicaciones diferentes.
- PLAZA NUEVA
- MERCADO DEL ARENAL
- PLAZA PONCE DE LEÓN
- C/ ALFONSO XII
- PLAZA DEL MUSEO
- C/ SAN ELOY
- PLAZA DE LA MAGDALENA
- C/ IMAGEN
- PLAZA DE LA ENCARNACIÓN
- C/ JAVIER LASSO DE LA VEGA
- C/ ALAMEDA DE HÉRCULES
- C/ FERIA
- PLAZA CALDERÓN DE LA BARCA
- PLAZA DEL PUMAREJO
- C/ SAN LUIS
La intención de la Bolsa de Caridad es movilizar a diferentes grupos de la propia Hermandad para que sean ellos (cuadrillas de costaleros, acólitos, Grupo Joven, Diputados, …), los que se turnen en los diferentes sábados que se realicen los repartos, movilizando así a todos los hermanos para ayudar aquellos que lo necesitan y no tienen nada.
Significar que para este proyecto estamos contando con la colaboración inestimable de diferentes empresas como Jamones Aljomar, que nos proporciona el fiambre de los bocadillos, Horno La Parra, que nos facilita las piezas de pan, Coca Cola que nos suministra el agua y los zumos y diferentes comerciantes como Tabernas Peregil, Cafetería El Camino o el Bar La Unión, que igualmente colaboran desinteresadamente en esta iniciativa.
Tras el primer reparto realizado el pasado 29 de Enero, el próximo sábado 26 de Febrero volveremos a recorrer las calles para arrimar el hombro a aquellos que pasan desapercibidos en la sociedad actual y evitar que al menos esa noche no sean invisibles y encuentren una mano amiga que sacia su hambre y desamparo.