Se trata de una magnífica escultura anónima, aunque muchos expertos la atribuyen a Juan de Mesa. Por tanto, la imagen queda enmarcada en el siglo XVII, aunque bien es cierto que en el XIX sufrió diversas modificaciones que alteraron su fisionomía, como la inclusión de ojos de cristal, o la encarnadura que Juan Manuel Miñarro eliminara en su reciente intervención, con el objetivo de recuperar su cromatismo original.
Su morfología es muy peculiar, ya que desde su busto hacia abajo está tallada, algo que no se aprecia ya que habitualmente se encuentra vestida. Posee brazos articulados, sosteniendo sus manos un libro.
La imagen proviene de la desaparecida Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación, corporación absorbida a finales del siglo XX por la Hermandad de la Cena, pasando por este motivo a ser Titular de la Cofradía, recuperando su salida procesional a partir del año 2006.
La Virgen procesiona el primer o segundo domingo de octubre por la tarde, después de celebrar Solemne Triduo y Función matinal.
Su besamanos se celebra el domingo previo al Domingo de Pasión y el 25 de Marzo se celebra Misa Solemne con motivo de la Festividad de la Encarnación de la Virgen.