Nuestra Señora del Subterráneo, Reina y Emperatriz de Cielos y Tierra es la dolorosa de la Hermandad. Es una imagen anónima, difícil de atribuir por sus características morfológicas. La nueva hechura de la Virgen del Subterráneo, realizada a mediados del siglo XIX, se ha enmarcado enmarcado tradicionalmente en torno al imaginero Juan de Astorga, (s. XIX), aunque otros expertos piensan que se trata de una imagen de mayor antigüedad.

Fue restaurada en el año 2004 por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, bajo la dirección de Cinta Rubio.

Sus cultos son en febrero, Triduo y Función Principal de Instituto, y su besamanos el día de la Inmaculada, 8 de diciembre.

Otra jornada importante en su honor es el 22 de agosto, festividad de la Realeza de María en la Iglesia Católica.

Procesiona el Domingo de Ramos bajo el magnífico palio que le bordara Juan Manuel Rodríguez Ojeda.